Queridos gatos, hace ya más de una semana que no os dedico unos maulliditos, pero con sinceridad os digo que un servidor ha estado muy ocupado estos últimos días.
Quería haber posteado algo el domingo pasado pero al final... entre gatunerías y gatunerías... ya sabeis.
Esta fue la foto de la semana:
Os preguntaréis por qué. Pues bien, recientemente se ha llevado un estudio sobre gatos a los que se les proporcionan unas metralletas (de mentira claro, sólo de esas que disparan pintura) y unos uniformes militares. Este estudio pretendía demostrar cómo los gatos, en condiciones extremas en las que luchan por su vida, se vuelven animales hostiles y muy agresivos. Para sorpresa de los investigadores, todo esto está muy lejos de la realidad. Los gatos, en su afán de dormir, sentir la tranquilidad y la paz en su piel y la necesidad imperiosa de ser mimados continuamente, son armas completamente inútiles para la guerra. Sus movimientos son lentos y torpes, siempre buscan el calor de su amo y no se observa ningún comportamiento en ellos que haga pensar que están dispuestos a luchar. De hecho, de no ser porque estas pruebas se realizaron bajo circunstancias de total seguridad, muchos gatos habrían fallecido en el intento. En su lugar, los gatos del estudio sólo sufrieron la pegajosidad de la pintura que los alcanzaba.
Tras toda esta exposición, sólo queda decir: Los gatos son animales absolutamente pacíficos, hechos para dar cariño y amor, pero nunca para pelear y guerrear. ¿Necesitáis otro motivo más para pensar que estos pequeños felinos son adorables?