...blog basado en hechos reales...

jueves, 30 de diciembre de 2010

Prueba

Voy a probar si se puede vincular una foto con un sitio web, al clickar en la foto. Ya veremos si esto es posible o qué. Allá va la foto.


lunes, 20 de diciembre de 2010

¿En qué piensan los gatos?

Queridos congéneres gatos y gatófilos,
todos conocemos el carácter abstraído y despreocupado de los gatos, siempre paseando por la casa, acurrucándose por los rincones o deleitandose con las cosas sencillas (un cuenco de leche, un ovillo de lana, una mantita suave...).
Es menos conocida la faceta meditabunda de los gatos, pero no por ello menos importante. Cuando un gato anda preocupado por algún asunto, no puede apartarlo de su mente con facilidad. Es entonces cuando nuestro gato se vuelve menos activo, su mirada adquiere un tono melancólico, se toca sus bigotes mientras reflexiona, maúlla mucho menos.
Si alguna vez veis un gato con estos síntomas preguntadle sobre su situación y aconsejadle. Muchas veces los gatos necesitan ser escuchados y guiados en su cometido gatuno.
Muchos besos a todos gatos y gatófilos y  mucha suerte a aquellos gatos preocupados y meditabundos.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Empieza una nueva semana

Hoy ya es lunes, pero a diferencia de otras semanas, parece que esta empieza muy pero que muy bien...
Este fin de semana nuestro gatito se ha tomado unas merecidas vacaciones: ha dormido muchas horas y se ha acurrucado durante largo tiempo con su dueño. Hoy el gato está feliz y empieza la semana con optimismo y energía :)
Esperemos que la semana vaya bien.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Gatos infelices hacen a sus dueños infelices

Hoy me he dado cuenta de algo triste: los gatos que en alguna faceta de su vida son infelices son incapaces de hacer feliz a los que les rodean. Siempre hay algún detalle en nuestra vida que nos impide ser totalmente felices y siempre nos decimos a nosotros mismos que nunca afectará a nuestra vida del hogar: falso, siempre afecta, todo afecta, nuestras frustaciones hacen que vivamos frustados y es imposible aislar esa frustración de todo lo demás. En momentos así me pregunto si no será mejor renunciar a aquello que nos hace infelices aunque pensemos que a la larga será bueno para nosotros, simplemente para evitar que esa faceta de nuestra vida destruya todas las demás.
No sé hasta qué punto los gatos sabemos separar unas cosas de otras. No sé hasta qué punto consideramos obligaciones cosas que realmente no lo son y cargamos con ellas sin necesidad.
No intento disculpar a los gatos que no saben aislar los hecho felices de su vida de los infelices. Sólo intento pedir perdón a todos aquellos dueños que se han sentido alguna vez infelices debido a sus gatos, a que no les brilla el pelo o no ronronean como antes. No obstante, sabemos que esa disculpa nunca será suficiente para perdonar todos los errores que vamos acumulando.