El otro día mi amo me sacó a cenar por ahí. Después de haber disfrutado de una buena ración de Whiskas vino un señor a entregarnos en un platito un trocito de papel (la cuenta).
Yo, como buen gato que soy, la curiosee y luego atendí otras labores. Pero el gato, con lo abrigadito que va últimamente en este clima invernal, tuvo un percance de gato. La cuenta se me quedó enganchada en la manga de mi suetercito de lana, yo la miré y empecé a sacudir la patita para deshacerme de ella.
Mi amo, como todos los amos de gato, observó con curiosidad mi reacción ante aquella situación, y luego rió con ternura por saber que su gato es igual de gracioso que todos los gatos.
La verdad, es que mi reacción fue bastante parecida a nuestro querido Simon's Cat. Aquí os dejo el vídeo para que confirméis que vuestro gato actúa de forma similar ante una situación así. Maullidos a todos.
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