Llega la
vuelta al cole, y los gatos cómo no, también volvemos al trabajo. Cada gato vuelve a su puesto porque ya hemos visto en repetidas ocasiones que los gatos pueden desempeñar muchísimos
oficios distintos.
Esta vez hablaremos de los
gatos terapeutas. Sí, sí: terapeutas. Y es que pasar horas con un gato es completamente terapéutico. Los primeros en descubrirlo fueron los japoneses con sus
Neko Café: unas cafeterías a las que los clientes acuden para relajarse después del trabajo y toman té acariciando a los animales. Ahora esta moda se está expandiendo por Europa:
en París ya existe un "
Café de Gatos" en el que poder tomar una bebida caliente entre ronroneos y roces de bigotes.
En estos locales ambos salen beneficiados, casi podríamos decir que se trata de una relación simbiótica: el gato se lleva su dosis de mimos y el cliente se ve recompensado por la increíble sensación de paz y tranquilidad que aporta la compañía de un gato.
Y es que acariciar a un gato un
poderoso desestresante. Además, existen diversos estudios que apoyan la teoría de que el
ronroneo de los gatos es francamente
terapéutico y es capaz de fortalecer los huesos, reducir dolores e incluso inhibir la inflamación. Esto es debido a que su frecuencia dominante durante el
ronroneo (de 20 a 55 Hz) es una frecuencia con numerosos beneficios terapéuticos. ¡Con razón nuestros abuelos ya decían aquello de
qué bien se duerme con el gato!
Dicho todo esto, solo queda añadir ¿Cuándo llegarán los cafés de gatos a España?
Un maullidito para
tod@s.