Quizás se quedó dormido cuando el aparato estaba en tierra y se despertó con el traqueteo del despegue. Lo que vemos en el vídeo es cómo el gato, una vez despierto, intenta arrastrarse con cuidado hasta un lugar más seguro, ¡pero no lo tiene nada fácil si tenemos en cuenta la vibración del avión y el fuerte viento que impacta sobre las alas!. Al final, el gato consigue aferrarse a una de las barras de la avioneta mientras lucha por mantenerse sobre el aparato que ya está muy lejos del suelo. Podemos apreciar en sus bigotes revueltos por el viento lo difícil de esta heroica hazaña.
Afortunadamente, al poco de despegar el piloto advierte la presencia de este inesperado pasajero y se dispone a aterrizar. Ya en tierra, el gato duda si dejar de aferrarse a su barra salvadora o si el extraño aparato volador volverá a hacer de las suyas. El piloto anima entonces al minino a desembarcar del que sin duda habrá sido el viaje más sobresaltado de su vida.
Un maullidito para tod@s.
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